viernes, 16 de octubre de 2009
Mis personajes son todos hombres, hombres que tratan de ser interesantes y terminan asqueándome; saco largo (hasta antes de las rodillas) lentes con marcos oscuros, sentimientos profundos y quizás poetas, con algún secreto bien guardado pero que es su cimiento, la base donde o desde donde se armo toda su vida, o toda su historia, o todo su poema.
Por lo general tratan de irradiar una luz especial y encontrar el amor más grande y puro del alma pero se enredan tanto entre palabras que terminan pareciendo sombras inanimadas: descuidadas o abandonadas.
Más allá de la melancolía que chorrean tienen detrás todo el amor del mundo y la claridad del sol, solo que todavía no la hicieron conciencia.
Cosa rara que cuando me siento así, abrumada, o llena de preguntas, o llena de respuestas, o llena de cosas para decir, o llena de conciencia o más allá de la tierra mi boca se cierra, mis labios se pegan; consecuencia de mi lengua haciendo vacío contra el paladar y los cachetes; se bloquea cualquier tipo de comunicación verbal o sonido formador de palabra. Se ejerce la distancia y la seguridad de la cercanía,
ser cania, ser.
viernes, 10 de julio de 2009
No te salves . Benedetti
No te quedes inmóvil al borde del camino
no congeles el júbilo
no quieras con desgana
no te salves ahora
ni nunca.
.
No te salves
no te llenes de calma
no reserves del mundo
sólo un rincón tranquilo
no dejes caer lo párpados
pesados como juicios
no te quedes sin labios
no te duermas sin sueño
no te pienses sin sangre
no te juzgues sin tiempo.
.
Pero si
pese a todo
no puedes evitarlo
y congelas el jubilo
y quieres con desgana
y te salvas ahora
y te llenas de calma
y reservas del mundo
sólo un rincón tranquilo
y dejas caer los párpados
pesados como juicios
y te secas sin labios
y te duermes sin sueño
y te piensas sin sangre
y te juzgas sin tiempo
y te quedas inmóvil
al borde del camino
y te salvas
entonces
no te quedes conmigo
domingo, 19 de abril de 2009
Cuando arda el amor,
no estaré a tu lado,
estaré lejos.
Será por cobardía,
por no sufrir,
por no reconocer que no supe
cambiar todo esto.
Arderá el amor,
arderá su memoria
hasta que todo sea como lo soñamos
como en realidad pudo haber sido.
Pero ya estaré lejos.
Será tarde para lamentos
y nadie podrá todavía asombrarse
de lo que tiene.
Antes que nada, antes
de sospechar
vivamos esto, que más no sea, y que
por ahí es demasiado.
Vivir, sin
que nadie admita; abrir el fuego
hasta que el amor, rezongando, arda,
como si entrara en el porvenir.
P.U. (Dame la mano)